"perversos" para calificarlos, como si fueran seres de otra especie aparte, absolutamente diferentes a nosotros. Sin embargo, todos somos capaces de matar.

Esto abre la puerta a una realidad que tal vez muchos desconocen y otros no quieren aceptar. Y tendriamos que aceptar que la maldad ha estado siempre en la Naturaleza del Ser Humano.
A los seres humanos nos gusta matar. De hecho, somos superdepredadores, matamos a más animales y en mayor número que ninguna otra especie. ¿Estamos programados para matar?
¿Tenemos todas las personas un asesino dentro? ¿Somos todos capaces de matar en un determinado momento? ¿Vivimos rodeados de un montón de asesinos potenciales?

Si nos gusta matar, si matar está en nuestra naturaleza, ¿por qué consideramos el asesinato de un ser humano a manos de otro como algo terrible, monstruoso y contrario a la naturaleza?
No lo veríamos así si fuéramos honestos con nosotros mismos y si simplemente rascáramos ligeramente bajo la superficie. No vemos todos los asesinatos como malignos.
Cuando alguien mata en defensa propia, cuando nuestros soldados matan a las tropas 'enemigas', cuando combatientes se enfrentan al fascismo no vemos a esas personas como malignas. Puede que incluso las llamemos héroes.
Lo que la gente está de acuerdo en calificar como maligno es el asesinato de personas consideradas "inocentes", y en particular cuando ese acto parece motivado por el sadismo. Pero este tipo de asesinato es muy raro, tan raro que vive casi exclusivamente en nuestra imaginación y en las películas de asesinos.

"La línea que divide el bien y el mal atraviesa el corazón de cada ser humano. ¿Y quién está dispuesto a destruir un pedazo de su propio corazón?".
Con frecuencia calificamos a los asesinos de personas sin empatía. Pero, por otro lado, nosotros no sentimos ninguna empatía hacia los asesinos… ¿Quizás para tratar de dejar muy claro que somos absolutamente diferentes de ellos?
Sí, es algo bastante hipócrita. Pero, ¡los humanos somos geniales en ser hipócritas! Ciertamente, la mayoría de las personas que asesinan tienen empatía; es posible que no la tengan con sus víctimas.
Sin embargo, como científica, creo que ese lado oscuro es fascinante. Y creo que la popularidad de las películas y libros de crímenes de ficción o reales muestra que muchas personas también están intrigadas por las personas que hacen cosas terribles.
Finalmente, creo que la razón por la que necesitamos hablar de una manera mucho más estructurada es que, a menos que lo hagamos, nunca podremos evitar que sucedan cosas terribles.